La mayoría de las empresas en Colombia operan bajo la estructura corporativa de Sociedad por Acciones Simplificada (S.A.S.).
Pero, como mencioné la semana pasada, esta figura trae consigo una limitación clara:
Las S.A.S. no pueden captar recursos del público. Esa es una actividad exclusiva de entidades financieras vigiladas.
Para muchos emprendedores, startups o pymes, esta restricción se convierte en un muro.
Quieren crecer, necesitan capital, pero si acuden a inversionistas sin el debido marco legal, corren el riesgo de caer en captación masiva y habitual de dinero, una práctica ilegal con sanciones severas.
Aquí entra en juego la actividad de financiación colaborativa, más conocida como crowdfunding. Este mecanismo, regulado por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), le da a las empresas una puerta segura para levantar recursos sin violar la ley.
¿Qué es y cómo funciona el crowdfunding regulado?
A diferencia de los esquemas informales, el crowdfunding es un proceso que se realiza a través de una plataforma digital autorizada, que conecta proyectos productivos con inversionistas interesados en financiarlos.
Estas plataformas digitales son las Sociedades de Financiación Colaborativa (SOFICO) —ej: "a2censo".
El proceso es simple: una empresa postula su proyecto, la SOFICO lo valida y, si cumple con los requisitos, lo publica para atraer aportantes.
Los modelos más utilizados en Colombia son dos:
- Equity crowdfunding: el inversionista adquiere participación en la empresa, similar a tener acciones.
- Debt crowdfunding: el inversionista presta dinero y recibe intereses, como si fueran bonos privados.
En ambos casos, el financiamiento ocurre en un entorno regulado, con reglas claras y bajo la vigilancia de la SFC.
Partes involucradas en el crowdfunding
En la financiación colaborativa existen tres actores principales:
- Receptores de recursos: empresas que necesitan capital para proyectos productivos (comerciales, industriales, agropecuarios, de servicios, entre otros).
- Inversionistas (aportantes): cualquier persona puede invertir, aunque los no calificados tienen un límite, máximo el 20% de sus ingresos o patrimonio anual —esto protege a pequeños inversionistas.
- SOFICO: plataformas tecnológicas vigiladas por la Superfinanciera que garantizan transparencia y trazabilidad.
Riesgos asociados
Invertir en crowdfunding no es sinónimo de éxito asegurado.
Muchos de los proyectos publicados están en etapas tempranas, lo que implica mayor riesgo de fracaso. Además:
- Las inversiones suelen ser ilíquidas. No siempre puedes vender tu participación fácilmente.
- Los recursos no están respaldados por Fogafín, como sí ocurre con los depósitos bancarios.
- La información revelada depende del proyecto y de la plataforma y, aunque debe ser suficiente para decidir, no es tan robusta como la del mercado público de valores
→ Antes de invertir es clave analizar la información financiera, el plan de negocios y las garantías ofrecidas.
Beneficios para empresas y emprendedores
A pesar de los riesgos, el crowdfunding tiene ventajas poderosas:
- Evita la captación masiva: se accede a recursos dentro de un marco legal y regulado.
- Menores costos de financiación frente a los créditos bancarios.
- Mayor reputación y visibilidad: los proyectos se presentan públicamente ante inversionistas.
- Diversificación de inversionistas: desde pequeños aportantes hasta perfiles calificados.
- Escalabilidad: el buen comportamiento abre la puerta a mercados más sofisticados, como el público de valores
En otras palabras, no solo se consigue capital, sino que también se construye credibilidad.
Paso a paso para acceder a crowdfunding en Colombia
- Define si tu proyecto califica como proyecto productivo (según la regulación vigente).
- Escoge una SOFICO autorizada por la SFC.
- Presenta la información requerida: plan de negocios, estados financieros, riesgos, destinación de los recursos.
- Una vez aprobado, tu proyecto se publica y abre la ronda de inversión.
- Si se alcanza el monto mínimo, la plataforma desembolsa los recursos y emite los valores de financiación colaborativa para los inversionistas.
Este ciclo le da formalidad al financiamiento y permite que las empresas estructuren su crecimiento de manera ordenada.
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Conclusión
El mercado global de crowdfunding podría superar los USD 28.900 millones en 2028.
En Colombia, donde el emprendimiento es dinámico y las S.A.S. dominan el panorama empresarial, la financiación colaborativa abre las puertas a inversionistas de todo nivel, ayuda a conseguir recursos y fortalece el ecosistema emprendedor, protegiendo a las empresas del riesgo de captación ilegal en el camino.
De cualquier forma, antes de buscar capital, asegúrate de hacerlo dentro del marco correcto.
Hasta la próxima entrega...
